Uno de los villancicos italianos que más me conmueve traducido dice: «Bajas de las estrellas oh Rey del Cielo, y vienes a una gruta al frío y al hielo…». Fue compuesto en el siglo XVIII por san Alfonso María de Ligorio, un santo atento a los pobres y a los humildes.
Es un villancico que me conmueve porque subraya el gesto de Dios que se encarna, se hace hombre para envolver a nuestra humanidad en un gran abrazo … y en esta historia nuestra encuentra el frío y el hielo.
El frío y el hielo de nuestros corazones, de nuestras emociones, de nuestros sentimientos, de nuestra humanidad…
Es lo que están padeciendo no muy lejos de nosotros mujeres, niños, ancianos en Ucrania…
Y el hielo que están viviendo esta Navidad tantas familias nuestras.
En nuestras casas, en nuestros edificios esta Navidad hay muchas familias que no tienen lo necesario para calentarse, para comer, para poder dar una comida decente a los propios hijos.
En mi saludo navideño quiero recuperar lo que dijo Papa Francisco en ocasión de la Jornada Mundial de los Pobres. Nos invitó a mirar a Jesús para reflexionar sobre como su elección de ser pobre se convierte en riqueza para los demás: «El encuentro con los pobres permite poner fin a tantas angustias y miedos inconsistentes, para llegar a lo que realmente importa en la vida y que nadie nos puede robar: el amor verdadero y gratuito».
Este es el deseo que dirijo a todos y cada uno de ustedes para esta santa Navidad.
Muchos son los miedos y las dificultades que nos acompañan en este momento de nuestra vida. Pero «si queremos que la vida venza a la muerte y la dignidad sea rescatada de la injusticia, el camino es el suyo: es seguir la pobreza de Jesucristo, compartiendo la vida por amor, partiendo el pan de la propia existencia con los hermanos y hermanas, empezando por los más pequeños, los que carecen de lo necesario, para que se cree la igualdad, se libere a los pobres de la miseria y a los ricos de la vanidad, ambos sin esperanza».
Este es el camino que nos indica san Antonio que en sus brazos tiene al Niño Jesús que nace al frío y al hielo pero pide ser calentado por el amor que en nuestras familias, en los lugares donde vivimos se hace en el compartir, en la solidaridad, en el don.
¡Feliz Navidad de parte de los frailes del Santo y del «Messaggero»!
p. Giancarlo Zamengo, director general del «Messaggero di sant’Antonio»
MIRA EL VIDEO CON LA FELICITACIÓN DE NAVIDAD [https://youtu.be/mVyr8sfA-Co]