En estos días tristes, donde la guerra y el conflicto entre pueblos hermanos ganan la delantera a la paz y al compartir, los frailes de la Pontificia Basílica de San Antonio dan las gracias a quienes rezan para que cese el conflicto y están haciendo donaciones para la población de Ucrania.
Las noticias, las imágenes que llegan desde Ucrania son inaceptables. Madres y niños huyendo, ancianos asustados, escuelas y hospitales destruidos. La guerra, por desgracia, es sólo destrucción.