En estos días tristes, donde la guerra y el conflicto entre pueblos hermanos ganan la delantera a la paz y al compartir, los frailes de la Pontificia Basílica de San Antonio dan las gracias a quienes rezan para que cese el conflicto y están haciendo donaciones para la población de Ucrania.
Las noticias, las imágenes que llegan desde Ucrania son inaceptables. Madres y niños huyendo, ancianos asustados, escuelas y hospitales destruidos. La guerra, por desgracia, es sólo destrucción.
Un recuerdo especial para nuestros hermanos de la Custodia provincial de la Santa Cruz en Ucrania, que desde el principio se pusieron en marcha para dar una mano: acogiendo en los conventos a los prófugos que huyen, transportando ayuda humanitaria, asistiendo a las personas que se refugian en los estados fronterizos.
Fra Stanisław Pękala, secretario custodial, nos escribía las siguientes palabras:
«Pocos días depués del ataque de Rusia a Ucrania, es imposible quedarse con las manos cruzadas. Todos los días muere gente y el País donde vivíamos está siendo demolido. La guerra tiene distintos frentes. Los más visibiles son la agresividad y el odio. Varios cientos de miles de personas han huido de sus casas y de la guerra. Miles de madres con sus hijos están instaladas en las estaciones ferroviarias y en los pasos fronterizos con Europa. La Custodia tiene cinco Conventos. Dos se encuentran al este del río Dnepr: Kremenchuk y Boryspil. Tres al oeste: Leopolis, Bilshivtsi y Mackivci. En los conventos de la parte occidental del país, los frailes acogen a quienes huyen de la guerra. Al este, asisten a las personas sin hogar y a quienes necesitan comida, higiene y cuidados médicos ».
Añade: «En estos momentos, en que parece que el caos es cada día más grande y el mal más fuerte, no perdemos la esperanza de que la guerra acabe pronto. Vuestras oraciones, las palabras de consuelo y la ayuda material son fundamentales para nosotros. A pesar de las serias dificultades, podemos seguir ayudando a quien lo necesita ».
Hagamos nuestras las palabras que pronunció Papa Francisco al finalizar el Angelus del domingo 6 de marzo de 2022:
Queridos hermanos y hermanas, en Ucrania corren ríos de sangre y de lágrimas. No se trata solo de una operación militar, sino de guerra, que siembra muerte, destrucción y miseria.. […]¡La guerra es una locura! ¡Deténganse, por favor! ¡Miren qué crueldad!.
¡Nuestros hermanos y hermanas de Ucrania nos necesitan!
Nuestras comunidades de frailes presentes en Ucrania, Polonia y Rumania se ocupan de dar refugio y llevar ayuda humanitaria a las personas que huyen del conflicto, a las que han sido duramente golpeadas por la violencia de la guerra y que se han quedado en el proprio País.
Contribuye con nuestros hermanos en Ucrania a ayudar a la gente en nombre de san Antonio.
Puedes hacerlo con una donación para la emergencia en Ucrania – DONA AHORA
¡Qué el buen Dios nos dé la paz!
photo credit - Hermanos de la Custodia provincial de la Santa Cruz en Ucrania