Oh Dios, Padre bueno y misericordioso, que has elegido a san Antonio como testigo del Evangelio y mensajero de paz entre tu pueblo, escucha la súplica que te dirigimos por su intercesión.
Santifica a cada familia, ayudala a crecer en la fe, conserva en ella la unidad, la paz, la serenidad. Bendice a nuestros hijos, protege a los jóvenes. Socorre a quantos están siendo probados por la enfermedad, el sufrimiento y la soledad.
Sostennos en las dificultades de cada día dándonos tu amor.
Amén.