MIRA EL VIDEO CON LA FELICITACIÓN DE NAVIDAD [https://youtu.be/v6AfhqPuvYM]
Estas Navidades las viviremos bajo el signo del gran Jubileo, las viviremos más que nunca bajo el signo de la esperanza.
Así lo recordaba el Papa Francisco en la bula de convocación del Jubileo: «En el Año jubilar estamos llamados a ser signos tangibles de esperanza para tantos hermanos y hermanas que viven en condiciones de penuria».
Y para hacer concretas estas palabras el Santo Padre ha querido transformar las formas habituales para obtener la indulgencia plenaria en un ejercicio más concreto que nunca de las obras de misericordia.
Volvamos a descubrir las obras de misericordia corporal. Volvamos a descubrir las obras de misericordia espiritual.
Visitemos a los hermanos que se encuentran en situación de necesidad o dificultad (enfermos, reclusos, ancianos solos, personas con discapacidad...), casi cumpliendo una peregrinación hacia Cristo presente en ellos.
Apoyemos las obras de caracter religioso social, especialmente a favor de la defensa y protección de la vida en cada etapa y de la calidad misma de la vida, de la infancia abandonada, de la juventud que atraviesa dificultades, de las personas mayores necesitadas o que están solas, de los inmigrantes.
Dediquemos parte de nuestro tiempo libre a actividades de voluntariado, de interés para la comunidad, a otras formas similares de compromiso personal.
En la Navidad del Señor, Dios se hizo carne.
Es bonito pensar que cada uno de nosotros está llamado a convertirse en un signo de esperanza en una época que anhela más que nunca la paz, en la Tierra de Jesús, en Ucrania, en nuestros hogares, en nuestros corazones.
Que el encuentro con Jesús que nace nos ayude a redescubrir la belleza y la alegría de abrazar al hermano que camina a nuestro lado.
Que nos haga protagonistas de un mundo más justo y solidario, siguiendo el ejemplo de San Antonio, nuestro amigo y hermano.
¡ Feliz Navidad y próspero año nuevo de parte de los frailes de la Basílica !
p. Giancarlo Zamengo, director generale del «Messaggero di sant’Antonio»